Control antidoping urgente para la casta política


Antes de que empiece a escribir y se me olvide, vaya por delante mi afirmación de que con este escrito no quiero faltarle el respeto a nadie, pero tampoco estoy dispuesto a permanecer callado ante afirmaciones que por increíbles y viniendo de quien vienen son un monstruoso insulto a la inteligencia de los ciudadanos canarios.

Hace un par de días D. Paulino Rivero, tuvo una intervención parlamentaria en la que afirmó cosas de un carácter tan extraordinario, que automáticamente me llevan al convencimiento que, o no estaba en sus cabales, o simplemente está convencido que los ciudadanos somos tontos de capirote y se nos puede engañar como a los chinos del cuento.

Manifestó Rivero que el sistema educativo en el Archipiélago "está a la altura de los mejores de Europa", en respuesta a una pregunta de un diputado socialista sobre el actual presupuesto para Educación. Hay que tener muchos bemoles para hacer una afirmación semejante. Si de algo estamos ayunos en este archipiélago, es entre otras muchas cosas, de un sistema educativo eficaz que sirva a nuestra sociedad y procure una formación integral para nuestros jóvenes.

No es la primera vez que tropieza en esta mentira. Siento decirlo pero es una mentira como la copa de un pino, la diga Rivero o el Archipámpano de las Indias, sólo se podría excusar tamaña falsedad acogiéndose a la vieja figura del trastorno mental transitorio o a la eximente de “estado de necesidad” teniendo en cuenta como vienen las cifras y las encuestas para CC.

Estamos a la cabeza del fracaso escolar y a la cola de España y de Europa en cuanto hace referencia a los resultados de la educación pública en Canarias. El día 2 del presente mes comentaba en este blog una conferencia que dio Rivero en La Provincia, en la que a pesar de darse una dosis considerable de autobombo y jabón sólo se atrevió a afirmar que en formación tampoco estábamos tan mal.

Cómo pasa de esta afirmación, más bien modesta y hecha por aquello de salir del paso lo mejor posible a la exultante manifestación de que tenemos un sistema educativo a la altura de los mejores de Europa es algo muy difícil de explicar, salvo patología mediante. Patología personal o política y eso tendrán que decidirlo sus compañeros de CC y sobre todo los ciudadanos, que no creo escojan otra vez para una responsabilidad tan importante como la Presidencia del Gobierno de Canarias a la persona capaz de disparatar así, no en la barra de un chiringuito a las 6 de la mañana y hartito de ron amarillo, que la carne es débil, sino en la sede del Parlamento de Canarias, en el cumplimiento de sus tareas reglamentarias.

¡¡De los mejores de Europa!!… En Educación y rendimiento del sistema de enseñanza público estamos, como en tantas cosas, a la cola de España, a la de Europa y en muy mala posición con respecto al informe PISA, pero si escuchamos a Paulino resulta que todo esto es falso y solamente achacable a las mentiras de la oposición y sediciosos varios, que las cifras no son las que son y que estamos a la cabeza de Europa y nosotros sin enterarnos.

No contento con lo dicho, redondeó la desgraciada intervención haciendo hincapié en que Canarias es de las cuatro comunidades que "más recursos" destina a la Educación, en concreto, el 23,39% del Presupuesto General de la Comunidad Autónoma. Seguro que las cifras son resultado de arduos manejos de la “ingeniería presupuestaria”, que de ser ciertas, indicarían a las claras la inutilidad de los nacionalistas que llevan administrando la Consejería de Educación desde el tiempo de los normandos y que gastando más dinero que nadie, son incapaces de conseguir resultados aceptables. O a lo peor lo que quiere insinuar el nacionalista Rivero, es que los niños y jóvenes canarios son, me van a perdonar la expresión, unos tarugos.

Lo más cierto es que Educación sufre de serios déficits desde hace mucho tiempo, que en los momentos de expansión, el presupuesto destinado a Educación crecía en menor medida que el resto de Consejerías y que en muchos ejercicios ha estado por debajo del crecimiento medio del conjunto del Presupuesto de Canarias.

Una barbaridad escandalosa, que me obliga a solicitar se apliquen medidas para combatir el dopaje entre los miembros de la casta política, una afirmación como la de Rivero no puede deberse más a que el Presidente, al menos ese día, se movía en un mundo más estupefaciente y onírico que real, y eso es muy peligroso para el conjunto de ciudadanos a los que todavía nos administra.

¡Control antidoping! ya, aunque para estas cosas, no hay mejor remedio que un contundente castigo en las urnas, que eso en el fondo es lo único que entienden.

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